En un movimiento decisivo para el futuro del béisbol en Arizona, la Cámara de Representantes estatal ha dado luz verde al proyecto que destinará hasta $500 millones para modernizar el emblemático estadio del centro de Phoenix. Esta inversión estratégica no solo renovará instalaciones críticas como el sistema de climatización, sino que también generará empleos bien remunerados y fortalecerá la economía local.
El proyecto, que cuenta con amplio apoyo bipartidista y el respaldo explícito de la gobernadora Katie Hobbs, representa una colaboración público-privada ejemplar, con los Diamondbacks comprometiendo $250 millones adicionales para las mejoras. Tras casi tres décadas de servicio, estas renovaciones son esenciales para mantener la viabilidad del recinto a largo plazo.
Con la aprobación legislativa ya conseguida, solo resta la firma de la gobernadora para iniciar este ambicioso plan que asegurará la permanencia del equipo en Phoenix más allá de 2027, cuando expira su contrato actual, beneficiando tanto a aficionados como a toda la comunidad de Arizona.